“Diarios de Kolimá” (La Caja Books) de Jacek Hugo-Bader, elegido por El Cultural de ABC entre los 10 Mejores Libros de Viajes de 2018
El libro de Jacek Hugo-Bader, “Diarios de Kolimá”, ganador del English Pen Award, ofrece un fresco de la tierra más terrible del Gulag y de sus habitantes actuales con un viaje de 2.025 km por la «Ruta 66» ártica: la Carretera de los Huesos.
NOVIEMBRE, 2018 – Hay en la Rusia oriental una carretera mítica, una especie de Ruta 66 donde la Historia del comunismo más sanguinario se cruza con el carácter extremo de la temperatura siberiana y su inherente despoblación. Los mapas la denominan Autopista M56. Los locales la conocen, simplemente, como Trassa (La Ruta). Sin embargo, su nombre más legendario es el de Carretera de los Huesos, porque bajo ese pavimento maltrecho por el que apenas circula nadie están enterrados, para darle firmeza al suelo, miles de los prisioneros del Gulag que la construyeron por orden de Stalin.
El prestigioso reportero polaco Jacek Hugo-Bader, heredero de Ryszard Kapuściński, ha recorrido en autostop los 2.025 kilómetros de esta vía. El resultado es el libro «Diarios de Kolimá». En autostop por la Rusia extrema, una crónica periodística de largo aliento, ganadora del premio English Pen Award, que esta semana llega a las librerías publicada por La Caja Books.
El trepidante periplo de Hugo-Bader no es solo un viaje al terrible pasado soviético que retrataron Varlam Shalámov o Aleksandr Solzhenitsyn. Es sobre todo un descenso al alma de las personas que hoy habitan este infierno helado. Hugo-Bader habla con los descendientes de los prisioneros. Escribe de estafadores y comerciantes de chatarra. De políticos corruptos y del crimen organizado. De intelectuales que sobreviven alimentándose de hongos y de espías y delatores. De chamanes y chequistas. De mineros que cavan fosas comunes mientras buscan oro, y de todos los adictos, convictos y héroes caídos que huyen de sus problemas y acaban en la región más fría y remota de Rusia, un mundo aparte donde la Historia es un fantasma que se niega a marcharse.
El libro, publicado en polaco, inglés, francés e italiano, ha sido recibido por la crítica como una obra periodística de primera magnitud destinada a actualizar el imaginario colectivo sobre una región, Kolimá, inmortalizada por la literatura del siglo XX. Una zona profundamente desconocida que, como escribe el autor, «en ocasiones es descrita como la peor pesadilla del siglo XX, la isla más terrible y maldita o la más remota del Archipiélago Gulag, su polo más gélido, el Gólgota ruso, el crematorio blanco, el infierno ártico, un campo de concentración helado sin hornos, o incluso se la llega a comparar con una máquina de picar carne y machacar huesos a escala industrial».
A lo largo de su viaje, el autor constata dos hechos entre muchos otros. El primero es que «en Kolimá hay menos turistas que en el Polo Norte o en el Everest. No me he tropezado con ninguno», señala Hugo-Bader. El segundo, deriva de su peculiar modo de viaje: el autostop, que alumbra el síndrome del popútchik, del compañero de viaje. Este síndrome, explica, «puede manifestarse de dos formas. La más frecuente es cuando el popútchik cuenta su vida con toda franqueza, habla de todo aquello que le molesta, de por qué le duele el alma, de desgracias, secretos ocultos, pesares, episodios de los que avergonzarse, mezquindades y vilezas que ha cometido. Imposible abrirse así ante alguien cercano, pero por qué no hacerlo ante un desconocido al que no se volverá a ver nunca más. Se lo dices, abres el corazón e inmediatamente te quitas un peso de encima. Y no tienes miedo. Porque un desconocido no te puede traicionar ni delatar. La segunda forma: solo estando de viaje puedes contar impunemente cualquier historia que te venga en gana».
Con una mirada periodística y una prosa que cala hondo, Hugo-Bader no cesa de hablar con las gentes que habitán hoy Kolimá: Dora la chamana. Sasha, el alpinista. El chequista Dima. La abuela Tania. El doctor Vlad. El catedrático Etlis. Natasha, la rizadita, la niña número 144. La acordeonista Natalia. Yuri el blatnoy, el niño bandido. El Iván ruso. La periodista Tíjonova. El presidente Aleksandr. El preso Veriguin. La esposa koljosiana. El comandante Salatin. El preso Lyskovets. Madame Mariann. El agente Basania y sus ojos vacíos. El ingeniero Basanski, el Midas ruso. El abuelo buldocerista. Vitali, el policía. El restaurador Mustafá. El cruzado Vladímir. El editor Smoliakov. La zek María. El levantador de pesas Yerojin. El coronel Yerojin con su síndrome del campo de batalla. El aventurero Andréi. Y decenas de otras personas que alimentan este largo viaje al paisaje donde se cometieron las mayores atrocidades soviéticas.
Con «Diarios de Kolimá», La Caja Books publica el segundo volumen de su colección CAJA ALTA, donde edita libros de ficción o no ficción que gustan de viajar en solitario. Así se amplía el proyecto literario de La Caja Books, una nueva editorial independiente que nace con un enfoque especial: publica cajas que contienen tres libros breves sobre un mismo tema abordado desde distintas ópticas y géneros. Desde junio ha publicado «La Caja de la Nostalgia», «La Caja del Fútbol» y «La Caja de la Bicicleta», con autores como Iván Repila, Éric Fottorino, Galder Reguera, Lucas Martín, Carlos Arribas, Vicent Chilet, Priscila Lessa, Mayka Castellano, Melina Meimaridis, Jasmin Cormier, Miguel Ferrando Rocher o Enrique Carretero.
Más información en la www.lacajabooks.com