Zofia Kossak, la reina de la novela histórica polaca del siglo XX, llega a España
Granada I Lunes 24.03 I 19.00 horas I COLEGIO MAYOR ALBAYZÍN
Málaga I Miércoles 26.03 I 19 horas I ATENEO DE MÁLAGA
Jaén I Jueves 27.03 I 19.30 horas I BAÑOS DEL NARANJO
Jerez I Viernes 28.03 I 19 horas I PALACIO DE VILLAPANÉS
Madrid I Lunes 31.03 I 19.30 horas I UNIVERSIDAD DE NAVARRA, SEDE DE POSGRADO
Barcelona I Martes I 01.04 I 15 horas I UNIVERSIDAD INTERNACIONAL DE CATALUNYA
Pamplona I Miércoles I 02.04 I 18 horas I UNIVERSIDAD DE NAVARRA (edificio central, sala 30)
Zaragoza I Jueves 03.04 I 19 horas I CENTRO DE HISTORIAS
Palma de Mallorca I Sábado 05.04 I 12 horas I CÍRCULO DE BELLAS ARTES
Zofia Kossak
Zofia Kossak fue una destacada escritora polaca del siglo XX. Procedía de una familia de artistas y terratenientes, los Kossak; era nieta de Juliusz Kossak y sobrina de Wojciech Kossak, ambos consagrados pintores, y también prima de la poeta Maria Pawlikowska-Jasnorzewska y de la escritora satírica Magdalena Samozwaniec. Fue muy apreciada por su obra literaria tanto en Polonia como en el extranjero. Los cruzados son su obra maestra, una epopeya en 4 tomos publicada por vez primera en 1935, por la que recibió numerosos premios y con la que alcanzó fama mundial.
Desde el principio de la II Guerra Mundial, Kossak se involucró en el movimiento de resistencia polaco, tanto en el ámbito de la prensa clandestina como en el de la beneficencia.
Cuando los alemanes dieron comienzo al Holocausto, a pesar de que no sentía simpatía por el pueblo hebreo, no solo decidió ponerse ella misma manos a la obra, sino que se convirtió en fuente de inspiración para una multitud de compatriotas. Fundó el Comité Provisional de Ayuda a los Judíos, en el que colaboraron personas de los más diversos ambientes políticos y creencias, y que fue la única institución dedicada exclusivamente a salvar judíos en la Europa ocupada por la Alemania nazi.
En 1943 fue arrestada mientras portaba ejemplares de prensa clandestina. Fue enviada a Auschwitz, aunque su verdadera identidad seguía oculta. En abril de 1944, los alemanes la enviaron a prisión en Varsovia, donde se negó a cooperar con la propaganda antisoviética del Reich. Fue condenada a muerte, pero gracias a un soborno fue liberada dos días antes de que estallara el Levantamiento de Varsovia.
Acabada la guerra, las autoridades comunistas tuvieron en cuenta la dedicación de la escritora a la campaña para salvar a los judíos y decidieron no arrestarla, pero sí la obligaron a abandonar el país. Pasó doce años en el exilio, dirigiendo una granja en Cornualles con su marido. A pesar de la difícil situación en que se encontraba, ya no interrumpió su actividad literaria, que había quedado suspendida durante los años de actividad conspirativa.
Tras regresar a Polonia en 1957, se instaló en Górki Wielkie en Silesia, donde hoy hay un museo dedicado a ella. Murió en abril de 1968 y fue enterrada en el cementerio de esa localidad.
Sus actividades durante la guerra fueron honradas por el Instituto Yad Vashem de Israel en 1982. Recibió póstumamente el título de Justa entre las Naciones. La base de la condecoración fue el testimonio de Maurycy Gelber, quien estuvo escondido en su apartamento de Varsovia durante seis meses. Ésta fue una de las miles de personas a las que logró ayudar personalmente durante la ocupación. Influyó en millones de personas como escritora y católica consecuente.
Higinio J. Paterna
Higinio J. Paterna, traductor y editor de literatura polaca. Llegó a Polonia en 1996, estudió polaco en la Politécnica de Cracovia y Económicas en la Universidad de Szczecin. Reside actualmente en Cracovia.
Ha traducido obras de clásicos polacos como Zofia Kossak (Feliz culpa, Los cruzados), Tadeusz Dołęga-Mostowicz (La carrera de Nikodem Dyzma, El curandero) o Józef Mackiewicz (Kontra), y también a obras de personajes tan relevantes como s. Juan Pablo II (Estoy en tus manos).